Una dieta adecuada es fundamental para los requerimientos naturales de estas especies.
Hace más de 2000 años que los hurones, o ferrets, han acompañado al hombre a través de la evolución de la humanidad.
Estos animales son parientes de las nutrias, armiños, comadrejas y visones, y tal como sus parientes silvestres requieren una alimentación particular.
Los especialistas en nutrición y dietética veterinaria indican que los hurones domésticos precisan de alimentos balanceados especialmente para ellos. Descuidar lo anterior tiene comprobadas deficiencias que se ven reflejadas en la vida de los hurones, con proliferación de enfermedades, baja calidad de piel y olores desagradables.
Pese a que usualmente los cuidadores de hurones les suministran comidas para gatos, esta dieta no es la indicada pues las concentraciones proteicas de los alimentos para gatos domésticos no son tan altas como las que sí requieren los hurones.
Tradicionalmente las raciones de comida para gatos aportan alrededor de un 33% de proteínas. En cambio, los alimentos para hurones requieren de un 32% más de proteína que la comida de gatos, asumiendo –además- distintos tipos de proteína, minerales, sumado a otra concentración de fibras y aminoácidos también necesarias, que no están en las dietas de los felinos.
Energía en movimiento
Los hurones son animales que durante sus horas de actividad consumen mucha energía y, por ende, necesitan de alimentos que nutricionalmente les permita ese desarrollo. Por consiguiente, una dieta adecuada es fundamental para los requerimientos naturales de estas especies. Por ejemplo, el suministro de vitamina E es de suma importancia puesto que con ella los hurones pueden evitar enfermedades como la esteatosis o infiltración grasa del hígado.
Para prevenir este problema la dieta debe incorporar 10 mg de vitamina E, lo que equivale a suministrar dos kilos de comida para gato diaria para conseguir esta concentración vitamínica.
Los niveles de zinc y magnesio también deben ser considerados en las dietas para hurones. Exceder en estos minerales puede generar graves niveles de toxicidad con efectos dolorosos en el sistema urinario de estas mascotas.
Finalmente, se recomienda siempre mantener un recipiente de agua fresca y limpia en la jaula, inclusive fuera de ella cuando juegue en el exterior. Algunos problemas urinarios se deben a que estos ejemplares no consumen la debida cantidad de agua al día, produciendo orina concentrada.
Por Dr. Paulo Pascual, MV.