Carlos Garcés Orellana, Médico Veterinario, Account Manager ACWS S.A.
Los reptiles son animales exóticos muy fáciles de cuidar, no requieren ser bañados, ni necesitan ser llevados a otro lugar para hacer sus necesidades fisiológicas. Son animales muy independientes, sin embargo, se debe tener en cuenta la alimentación y su hábitat.
Con relación al hábitat de los reptiles como mascotas, tienen que contar con buena ventilación, iluminación, una humedad y temperatura específicos, dependiendo del tipo de reptil que se tenga.
El hábitat juega un papel fundamental para el mantenimiento de reptiles en espacios domésticos, pues de esto depende su supervivencia. Es clave tener en cuenta que sus cuidados dependen de la temperatura externa. Por ejemplo, las iguanas son animales que necesitan mantener temperaturas altas, es decir deben estar en espacios con niveles de calor alto y hay que ponerles rocas de calor y filtros de luz ultravioleta.
Otro de los aspectos a destacar es la ambientación, pues el espacio donde va a permanecer la mayor parte del tiempo debe estar adaptado con hojas, plantas, ramas, piedras y agua. Incluyendo controlador de humedad, luces UVB y placas calefactoras, las cuales en este tiempo de bajas temperaturas son indispensables para todos los reptiles.
La alimentación es otro de los temas fundamentales que se deben tener en cuenta a la hora de adquirir uno como mascota, pues esta varía dependiendo del tipo de especie. Los reptiles pueden ser carnívoros, insectívoros o herbívoros, por lo que es fundamental el uso de un alimento peletizado que cubra todas sus necesidades nutricionales.
Los reptiles también se enferman, generalmente las patologías son de piel: como ácaros y/o garrapatas. Por eso es importante una adecuada alimentación y un buen hábitat para cuidar de su bienestar y mantenerlos saludables.